Flavio Arcadio, emperador romano entre los años 383 y 408, nació en España hacia el 377 y murió en Constantinopla el 1 de mayo del 40 8 (hace 1604 años).
Fue el hijo mayor del emperador Teodosio y la emperatriz Alia Flavila, siendo educado en ciencias seculares en Constantinopla por el sofista Temistio y en el cristianismo por el asceta Arsenio. En el año 383, su padre le otorgó el título de Augusto y en el 384 fue nombrado cónsul.
Busto de Arcadio. Estambul, Museo Arqueológico. |
La novedad del reinado de Arcadio radica en que la división del Imperio realizada por su padre Teodosio I sería la definitiva, las dos partes del Imperio no volverían nunca más a ser reunificadas. Por ello Arcadio es considerado el primer emperador del Imperio romano de Oriente. En su momento la división del Imperio no tuvo probablemente el carácter definitivo y radical que la historiografía posterior le ha adjudicado ya que desde la perspectiva de finales del siglo IV y con los antecedentes de lo acaecido a lo largo del siglo IV, ésta tendría probablemente visos de ser una división más o menos transitoria.
El vacío de poder causado por la muerte del emperador Teodosio I en 395 y el hecho de que muchas tropas orientales estuvieran en aquel momento desplazadas a la parte occidental del Imperio, fueron aprovechadas por los hunos para atacar el Imperio Oriental.
En Occidente, Honorio estaba bajo el dominio del general vándalo romanizado, Flavius Stilicho (Estilicón), mientras Arcadio era dominado por el prefecto de pretorio de Oriente, llamado Rufino. Estilicón acudió a la parte oriental del imperio, a Grecia, a tratar de frenar a los godos, pero fue acusado por algunos de tratar de convertirse también con esta acción en el hombre fuerte del Imperio Oriental. Arcadio, influido por Rufino, pidió que Estilicón se retirara de la parte Oriental. Para deshacerse de su contrincante, Estilicón mandó asesinar a Rufino por mercenarios góticos en 395, aunque este hecho sigue siendo discutido.
Con la eliminación de Rufino estalló una lucha en la cúpula del poder, que se resolvió favorablemente para Eutropio, un liberto eunuco que había sido tutor del emperador y que pocos meses antes había propiciado el matrimonio de este con Eudoxia, hija de un general franco.
A la muerte de la emperatriz, Arcadio fue dominado durante el resto de su reinado por Antemio, Prefecto del Pretorio de Oriente. El propio Arcadio se preocupaba más por parecer un cristiano pío que de las materias políticas o militares de su imperio. Murió, habiendo tenido sólo nominalmente el mando de su imperio, en 408. De Eudoxia había tenido cuatro hijos: Pulqueria, Arcadia y Marina, y un varón, el futuro Teodosio II.
Trabajo realizado por
Celia Martínez Barreto, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.
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