3 de mayo de 2012

COMIENZO DE LA GUERRA DEL PELOPONESO

La guerra del Peloponeso (431-404 a. C. – hace 2443 años) fue un conflicto militar de la Antigua Grecia que enfrentó a la Liga de Delos (conducida por Atenas) con la Liga del Peloponeso (conducida por Esparta). Tradicionalmente, los historiadores han dividido la guerra en tres fases. Durante la primera, llamada la Guerra Arquidámica, Esparta lanzó repetidas invasiones sobre el Ática, mientras que Atenas aprovechaba su supremacía naval para atacar las costas del Peloponeso y trataba de sofocar cualquier signo de malestar dentro de su Imperio. Este período de la guerra concluyó en 421 a. C. con la firma de la Paz de Nicias.

Esparta y Atenas con sus respectivos aliados al comienzo de la Guerra Arquidámica.
La estrategia espartana durante la primera guerra, a la que se denomina guerra arquimádica, por el rey Arquídamo II de Esparta, era invadir el territorio que rodeaba a Atenas. Pese a que esta invasión privó a Atenas del producto de las tierras circundantes, los atenienses conservaron su acceso al mar y no sufrieron mucho el asedio. Muchos de los pobladores del Ática abandonaron sus granjas y se trasladaron dentro de los Muros Largos que conectaban Atenas con su puerto de El Pireo. Los espartanos también ocuparon Ática durante períodos intermitentes de tres semanas; siguiendo la tradición del sistema hoplítico, los soldados esperaban regresar a sus casas para participar en la cosecha. Además, era necesario mantener el control sobre los esclavos espartanos, conocidos como hilotas, quienes no podían quedar sin supervisión por períodos prolongados. La invasión espartana más extensa, en 430 a. C., duró apenas cuarenta días.

Inicialmente, la estrategia ateniense la fijaba el strategos, o general, Pericles, quien aconsejaba a los atenienses evitar la batalla en terreno abierto contra los numerosos y bien entrenados hoplitas, y depender de su flota. La marina de guerra ateniense, la de mayor predominio en toda Grecia, asumió la ofensiva, consiguiendo una victoria en la Batalla de Naupacto. Sin embargo, en 430 a. C. una plaga golpeó a Atenas. La plaga arrasó la población de la ciudad y, a largo plazo, fue una de las causas principales de su derrota final. La plaga mató, antes de que se extinguiera en el año 427 a. C., a más de 4000 hoplitas, 300 soldados de caballería y un número indeterminado de ciudadanos de las clases bajas y de marineros, quizás un tercio de la población de Atenas; incluidos Pericles y sus hijos, acabando aproximadamente con una cuarta parte de la gente de Atenas. En consecuencia, la cantidad de soldados se vio reducida drásticamente, e incluso los mercenarios extranjeros se negaban a ser contratados por una ciudad asolada por la plaga. El temor era tal que la invasión espartana a Ática fue abandonada, puesto que las tropas no deseaban arriesgarse a contraer la enfermedad.

La guerra del Peloponeso cambió el mapa de la Antigua Grecia. A nivel internacional, Atenas, la principal ciudad antes de la guerra, fue reducida prácticamente a un estado de sometimiento, mientras Esparta se establecía como el mayor poder de Grecia.


Trabajo realizado por
Fabio Fernández Marrero, alumno de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.

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