Marco
Anneo Lucano (en latín, Marcus Annaeus Lucanus)
fue un poeta romano, nacido el 3 de noviembre del año 39 en la ciudad de
Corduba, capital de la Bética en Hispania. Murió el 30 de abril del año 65 en
Roma (hace 1947 años).
Busto de Lucano. Córdoba. |
Fue
nieto de Marco Anneo Séneca (Séneca el viejo) y sobrino del filósofo Lucio
Anneo Séneca (Séneca el joven). Su padre, Marco Anneo Mela, pertenecía
a la clase de los caballeros. Su madre, Acilia, era hija de un conocido
orador. Cuando Lucano tenía ocho meses
de edad, su padre se trasladó con toda la familia a Roma, ciudad en la que había
residido y donde su tío, el filósofo, tenía adquirida una notable fama. Sin embargo,
este último tuvo que sufrir por orden del emperador Claudio, en el año 41, exilio en la isla de Córcega del que
regresó en el año 49 decidido a ocuparse de la instrucción de su amado sobrino.
Lucano dio muestras de una extremada precocidad que le llevó a ser poeta
laureado a una edad temprana. También exhibió una gran capacidad productiva,
que se vio violentamente truncada por su muerte a los veintiséis años. Su considerable
obra está compuesta, entre otros títulos, por Saturnalia y Silvas;
una tragedia, Medea; 14 libretos
de pantomimas concebidas para el baile; un escrito dirigido a su joven esposa, Pola
Argentaria, etc. Sin embargo, hasta nosotros ha llegado únicamente su
epopeya en 10 cantos sobre la guerra civil entre César y Pompeyo,
que lleva el título de Farsalia.
A los
dieciséis años, Lucano era ya
autor de tres composiciones y podía declamar en latín y griego. Marchó a Atenas
en un viaje de instrucción, pero tuvo que regresar pronto ante los requerimientos
del propio Nerón que le concedía por entonces toda su estima y le incluyó en su
«cohors amicorum», es decir,
su círculo de amigos. A los veintiún años recibió la dignidad de poeta laureado,
y Nerón le honró nombrándolo augur e incluso dándole el cargo de cuestor de
forma honorífica antes de haber cumplido la edad reglamentaria. Además intervino
públicamente el año 60 en las Neronia,
espectáculos artísticos creados por Nerón.
Pronto,
sin embargo, la vesánica conducta del emperador, que era también poeta y le tenía
envidia, cambió de signo para él, prohibiéndole realizar lecturas públicas, con
lo que cayó en desgracia desde entonces. Los siguientes cuatro años, desde el
62 al 65, Lucano no sólo alternó sus escritos con composiciones satíricas y
acusadoras contra el emperador y sus colaboradores, sino que llegó a participar
activamente en la conjura de Pisón que se estaba fraguando contra el emperador.
Cuando
la conspiración fue descubierta a causa de la imprudencia de alguno de los implicados,
según el testimonio de Tácito y Suetonio, Lucano
hubo de sufrir crueles interrogatorios, a lo largo de los cuales negó, admitió
y se retractó alternativamente de sus culpas. Aunque estos testimonios no son
demasiado dignos de crédito, al parecer llegó incluso a acusar a su propia
madre para disminuir sus responsabilidades. Sobre este punto, cabe pensar que
fue parte de la campaña de desprestigio de Nerón, ya que nunca se llegó a abrir
un proceso contra la mujer. Lo cierto es que, tras recibir su condena a muerte,
cuya forma de ejecución fue dejada a su elección, asumió una actitud digna y,
en el mejor ejemplo de estoicismo posible, se cortó las venas el 30 de abril
del año 65, y expiró recitando unos versos en los que había descrito el fin de
un soldado que sufría su misma muerte, versos estos que no han llegado hasta
nosotros.
Trabajo realizado por
Jairo Jesús Arrocha Pérez, alumno de 3º
ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario