14 de junio de 2012

EL EDICTO DE MILÁN.


El Edicto de Milán fue proclamado en el 313 (hace 1699 años) por Constantino y Licinio reunidos en la ciudad que lleva su nombre. Dicho edicto estaba destinado a terminar con las cacerías y luchas en contra de los cristianos.

Si bien la religión cristiana será distinguida de las creencias arrianas a partir del Concilio de Nicea   en el 325, y oficializada por Teodosio I a través del Edicto de Tesalónica (380), el fin del acosamiento perseguía la reunificación y fortalecimiento del poder, amenazado por el constante crecimiento del cristianismo.
Busto de Constantino I.

Galerio terminó con las persecuciones infligidas a los cristianos a través del  “Edicto de Tolerancia Nicomedia”. Aún así, existía un constante enfrentamiento entre los dos emperadores cuyo objetivo era unificar el poder del Imperio en una sola persona. Es así como Licinio había permitido a su milicia la persecución de cristianos, desobedeciendo el edicto promulgado por Galerio. La finalidad de Licinio era la de ganar el favor de su ejército. La consecuencia directa fue la conversión de algunos soldados y la pérdida de la vida de muchos cristianos.

Cuando se establece el edicto, el Imperio contaba con, aproximadamente, siete millones de habitantes (sobre cuarenta y cinco, aproximadamente) que profesaban el cristianismo, sumando a ello, mas de mil sedes religiosas.

Lo acordado en Milán llega al presente en virtud de las cartas enviadas a los gobernadores provinciales por Licinio en Oriente. En la primera parte se establece la libertad de religión, y por ende, el derecho de los cristianos a ejercer esa libertad. Cabe aclarar que el edicto no es privativo para los cristianos, sino que autoriza a la libertad de religión dentro del Imperio. En segundo lugar, se les devuelve a los cristianos sus lugares de reunión y culto, como así también los edificios confiscados. Desde el punto de vista del cristianismo, la legalización de su credo proveyó a las iglesias de las mismas ventajas económicas que otras religiones. De esta manera, el paganismo deja de ser la religión oficial de estado, contribuyendo a un paulatino fortalecimiento de la Iglesia que comenzó a expandirse, logrando su máximo poderío a lo largo de toda la Edad Media.

Trabajo realizado por
Jesús Yeray Ramos Arrocha, alumno de 3º ESO B.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.


MUERTE Y APOTEOSIS DE DRUSILA.


Hace 1974 años murió Drusila, la hermana favorita de Calígula. Éste, loco de dolor, decretó luto oficial, durante el cual estaba castigado bajo pena de muerte el reírse, el bañarse y el comer con la familia. La difunta fue asimilada a la diosa Venus.

Julia Drusila (16 de septiembre de 16, Abitarvium - 10 de junio de 38) fue una de las hijas del matrimonio formado por Germánico y Agripina la mayor. Desde pequeña, Drusila estuvo rodeada de intrigas familiares que tuvieron que ver con la muerte de su padre y hermanos mayores. Acompañó a su madre en su exilio a la isla de Pandataria junto a sus hermanas.

Julia Drusila

Con 18 años, se casó con Longino en Roma, de quién se divorció tres años después por intercesión de su hermano: el emperador Calígula. Esto añadió más leña al fuego a los rumores que apuntaban a que era su amante favorita. A los 21 años (37 d. C.) se casó de nuevo, esta vez con su primo Lépido. De él se decía que también era amante de Macrón y que, por petición de éste, se había casado con ella. A punto de morir por una enfermedad, Calígula no solo la nombró como su heredera, sino que la proclamó Augusta.

           Tal vez murió de una fiebre, aunque hay rumores que achacan su muerte a un posible embarazo, siendo el padre de la criatura su propio hermano. Éste, viendo los problemas que este suceso le traería, pudo haberla asesinado.

En 38 d. C., con 22 años, falleció, causando un gran dolor a Calígula. Éste, como emperador, organizó magníficos funerales en su honor, durante la duración de los cuales nadie en todo el Imperio podía reír o mantener relaciones sexuales, entre otras cosas.

Obviamente, estas medidas no gustaron al pueblo romano. Calígula elevó a su hermana al estatus de diosa Pantea. Se le dedicó un culto y sacerdotes propios. Pero la cosa no quedó aquí: la única sobrina de Drusila por parte de Calígula, la hija de Milonia Cesonia, llevó su nombre.

Trabajo realizado por
Celia Madrona Montes, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.

LA BATALLA DEL VALLE DEL TOLENO.


Tuvo lugar esta batalla en el curso de la Guerra Social (90 a. C.) entre marsos y romanos. En una primera fase la victoria se inclinó del lado de los marsos, que dieron muerte al cónsul Publio Rutilio Lupo, si bien luego fueron sorprendidos y derrotados por Mario. 

Cayo Mario.
La Guerra Social estalló durante el consulado de Publio Rutilio Lupo; su colega consular, Lucio Julio César se enfrentó con los samnitas, mientras Lupo fue enviado a luchar contra los marsos. Rutilio Lupo eligió a Cayo Mario como su legado y, cuando Lupo realizó las disposiciones necesarias para entrar en combate, Mario aconsejó a Lupo que entrenara más a sus inexpertas tropas antes de enfrentarse al enemigo en combate, pero el cónsul ignoró este consejo.

Lupo avanzó con su ejército y lo dividió, dando el mando del segundo bloque a Mario y ordenándole construir dos puentes para cruzar el río Liri. El comandante marso, Vetio Escato, acampó en el otro lado del río. Escato situó el grueso de su ejército cerca del puente de Mario, pero durante la noche ocultó un fuerte destacamento cerca del puente que debía atravesar Lupo. A la mañana siguiente, Lupo cayó en la trampa, perdió ocho mil de sus hombres y recibió una herida mortal en la cabeza, falleciendo poco después. Mario divisó cuerpos flotando en el río y lo cruzó para capturar el mal defendido campamento enemigo.

La batalla se libró en el festival de la Matralia, el 11 de junio del año 90 a. C. (hace 2102 años). Ningún cónsul suffectus fue elegido para ocupar el lugar de Lupo, ya que su colega no pudo llegar a Roma para celebrar los comicios.

                       Trabajo realizado por
Desirée Hernández Coelho Da Silva, alumna de 3º ESO B.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.


12 de junio de 2012

LA MUERTE DE NERÓN.


Nerón Claudio César Augusto Germánico (15 de diciembre del 37 d. C.  9 de junio del 68 d. C. – hace 1944 años), fue emperador del Imperio romano entre el 13 de octubre de 54 y el 9 de junio de 68, último emperador de la dinastía Julio-Claudia. Nacido del matrimonio entre Cneo Domicio Ahenobarbo y Agripinila, accedió al trono tras la muerte de su tío Claudio, quien anteriormente lo había adoptado y nombrado como sucesor en detrimento de su propio hijo, Británico.
Busto de Nerón.

Durante su reinado centró la mayor parte de su atención en la diplomacia y el comercio, e intentó aumentar el capital cultural del Imperio mediante la construcción de diversos teatros y la promoción de competiciones y pruebas atléticas. Diplomática y militarmente su reinado está caracterizado por el éxito contra el Imperio Parto, la represión de la revuelta de los británicos (60-61) y una mejora de las relaciones con Grecia. En el año 68 tuvo lugar un golpe de estado en el que estuvieron involucrados varios gobernadores, tras el cual, aparentemente, le forzaron a suicidarse.

El reinado de Nerón se asocia comúnmente a la tiranía y la extravagancia. Se le recuerda por una serie de ejecuciones sistemáticas, incluyendo la de su propia madre y la de su hermanastro Británico, y sobre todo por la creencia generalizada de que mientras Roma ardía él estaba componiendo con su lira, además de como un implacable perseguidor de los cristianos. Estas opiniones se basan fundamentalmente en los escritos de los historiadores Tácito, Suetonio y Dión Casio. Pocas de las fuentes antiguas que han sobrevivido lo describen de manera favorable, aunque sí hay algunas que relatan su enorme popularidad entre el pueblo romano, sobre todo en Oriente. La verosimilitud de los documentos que relatan los tiránicos actos de Nerón es motivo de controversia en la actualidad. Separar la realidad de la ficción, en relación a los escritos clásicos, puede resultar imposible.

A finales del 67 o principios del 68, Cayo Julio Vindex, gobernador de la Gallia Lugdunensis, se rebeló contra la política fiscal de Nerón. El emperador envió a Lucio Verginio Rufo, gobernador de Germania Superior a sofocar la revuelta y Víndex, con el objetivo de recabar aliados, pidió apoyo a Galba, gobernador de Hispania Tarraconense. Verginio Rufo, sin embargo, derrotó a Vindex y este se suicidó, mientras que Galba, por su parte, acabó siendo declarado enemigo público.

Nerón había recuperado el control militar del Imperio, pero esto fue utilizado en su contra por sus enemigos en Roma. En junio de 68, el Senado votó que Galba fuera proclamado como emperador y declaró enemigo público a Nerón, utilizando para ello a la Guardia Pretoriana, que había sido sobornada, y a su prefecto Ninfidio Sabino, que ambicionaba convertirse en emperador. Según Suetonio, Nerón huyó de Roma a través de la Via Salaria. Sin embargo, a pesar de haber huido, Nerón se preparó para suicidarse con ayuda de su secretario Epafrodito, quien lo apuñaló cuando un soldado romano se aproximaba. Según Dión Casio, las últimas palabras de Nerón demostraron su amor a las artes: “¡Qué artista muere conmigo!. A su muerte desapareció la Dinastía Julio-Claudia y el Imperio se sumió en una serie de guerras civiles conocidas como “el Año de los cuatro emperadores”.

Trabajo realizado por
Irimar Felipe López, alumna de 3º ESO B.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.



11 de junio de 2012

LA BATALLA DE ANTIOQUÍA

          
           La batalla de Antioquía tuvo lugar el 8 de junio de 218 (hace 1794 años) en los alrededores de Antioquía (Siria), entre el ejército romano del emperador Macrino y el del pretendiente Heliogábalo. El general Gannys, comandante de las tropas del joven pretendiente, venció en la batalla, y Heliogábalo se convirtió en emperador.   
Moneda con el rostro de Macrino, fallecido en la batalla de Antioquía.
          En  217 Caracalla fue asesinado durante una campaña contra los partos: el ejército había aclamado entonces a Macrino como emperador. La madre y la tía de Caracalla, Julia Domna y Julia Mesa, sostuvieron la candidatura del Heliogábalo, sobrino de Caracalla de catorce años, haciéndole pasar como hijo ilegítimo del emperador asesinado.

          La política de Macrino no había logrado el favor del ejército: el emperador se vio obligado a aceptar una paz con los partos en términos muy onerosos y había reducido la paga de los soldados. El 16 de mayo, la legión III Gallica, que estaba en Emesa, proclamó emperador a Heliogábalo, asesinando a la unidad de caballería comandada por Ulpino Juliano y enviada por Macrino. El emperador, arrepintiéndose de su política precedente y pagando un donativo a las tropas, lideró el ataque sobre Emesa, llevado a cabo por la II Parthica que, sin embargo, fracasó, y Macrino se retiró a Antioquía.

La legión II Parthica abandonó a Macrino y junto con otras tropas se pasó a Heliogábalo. Las fuerzas del joven miembro de la dinastía de los Severos, comandadas por Gannys, se trasladaron a Antioquía. El 8 de junio, Macrino fue derrotado y abandonado por sus tropas. Se dio a la fuga, pero fue reconocido por un centurión en Calcedonia sobre el Bósforo, devuelto a Antioquía y asesinado.
  
 Trabajo realizado por
Natalia Rodríguez González, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.

MUERTE DE OCTAVIA

Emperatriz romana, hija del emperador Claudio I y de su tercera esposa Mesalina. Tras la muerte de ésta, su madrastra la casó con el futuro Nerón (53 d.J.C.), quien diez años más tarde, siendo ya emperador, la repudió a petición de su amante Popea Sabina, aduciendo que era estéril. Ante la simpatía que despertaba entre el pueblo, la acusó de adulterio, la desterró a la isla Pandataria y le ordenó cortarse las venas.
Claudia Octavia

La figura histórica de Octavia se convirtió en la heroína literaria de una tragedia de la época, que se le atribuyó por error al filósofo hispanorromano Séneca. La obra, que no puede ser de Séneca, indudablemente pertenece a algún autor de la generación inmediata posterior a los primeros Flavios, cuando aún no se había apagado el recuerdo de los hechos dramatizados; es el único ejemplo de "praetexta", es decir, de tragedia latina con un argumento nacional. La acción de Octavia tiene lugar en Roma, el año 62; el emperador Nerón, que odia a su esposa Octavia, la repudia a pesar de la oposición de Séneca, para poderse casar con la ambiciosa Popea, de la que está locamente enamorado. La sombra de Agripina se le aparece a Popea la noche misma de su boda y la nueva emperatriz queda turbada por siniestros presentimientos. El pueblo, indignado, se subleva a favor de Octavia, pero Nerón logra sofocar la rebelión y ordena al prefecto que deporte a Octavia a la isla de Pandataria, donde se cumplirá la sentencia de muerte. Era el 9 de junio del año 62 d. C. (hace 1950 años). La obra termina con la marcha de la joven y las lamentaciones de sus partidarios.

Destaca por su belleza la escena en la que pide el veneno a Séneca, porque, aunque está dispuesta a afrontar la muerte, no quiere sufrir la vergüenza del suplicio que le ha preparado Nerón.


Trabajo realizado por
Inés Suárez Cortés, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS.
SANTA CRUZ DE LA PALMA.


7 de junio de 2012

BODA DE TEODOSIO II Y EUDOXIA.


 Teodosio II fue el cuarto hijo y único varón habido del matrimonio entre Elia Eudoxia y el emperador Arcadio, a quien sucedió a la edad de 7 años. Al inicio de su reinado, el mando del Imperio estuvo en manos de Antemio, prefecto del pretorio de Oriente que gobernaba de hecho desde el reinado de su padre. Al salir Antemio de escena en el año 414, tomó mayor protagonismo Pulqueria, la mayor de las hermanas del Emperador, que fue proclamada Augusta y asumió la regencia.
Teodosio II

Pulqueria tuvo una gran influencia sobre su hermano y se encargó de que recibiera una esmerada educación. Rigurosa cristiana, desarrolló una política hostil a herejes, paganos y judíos. También propició el matrimonio de su hermano con Atenais, una filósofa pagana, hija de un sofista ateniense, que se bautizó y recibió el nombre de Aelia Eudoxia. La ceremonia se desarrolló el 7 de junio del año 421 (hace 1591 años). Tuvieron una hija, Licinia Eudoxia, cuyo matrimonio con el emperador de Occidente, Valentiniano III, culminó el estrechamiento de lazos entre ambas partes del Imperio tras las tensiones de comienzos del siglo V, aun cuando duró poco tiempo. La nueva emperatriz recompensó a sus hermanos haciendo de Valerio cónsul y luego gobernador de Tracia y al otro, Gesio, prefecto de la Ilírico. Otros, historiadores más contemporáneos como Sócrates Escolástico y Juan de Panón, confirman muchos de estos detalles, pero omiten toda referencia a la intervención de Pulqueria en el matrimonio de Eudocia con su hermano. Esto hace que otros detalles de las actividades de Eudocia sean más comprensibles, como por ejemplo, el uso de su gran influencia en la corte para proteger a paganos y judíos. Favoreció desde su posición privilegiada la cultura, rodeándose de gramáticos y filósofos.

En los años 438-439 hizo una peregrinación a Jerusalén y se llevó consigo varias reliquias preciosas; durante su estancia en Antioquía se dirigió al senado de esa ciudad en estilo helénico y distribuyó fondos para la reparación de sus edificios. A su regreso su posición se vio amenazada por los celos de Pulqueria y la sospecha infundada de una intriga con su protegido Paulino, el señor de los oficios. Tras la ejecución de este último (440) ella se retiró a Jerusalén, donde fue acusada de asesinar a un oficial enviado a matar a dos de sus seguidores, acto por el cual ella sufrió la pérdida de parte de su personal imperial. No obstante, conservó gran influencia; aunque se vio involucrada en la rebelión de los monofisitas sirios (453), al final se reconcilió con Pulqueria y fue admitida de nuevo en el seno de la iglesia ortodoxa. Murió en Jerusalén el 20 de octubre de 460, habiendo dedicado sus últimos años a la literatura. Entre sus obras están una paráfrasis del Octateuco en hexámetros, una paráfrasis de los libros de Daniel y Zacarías, un poema sobre la Vida de San Cipriano y sobre las victorias persas de su esposo. Una Historia de la Pasión compilada en versos homéricos, que Juan Zonaras atribuye a Eudocia, quizá sea de autoría diferente. Eudocia y Teodosio II tuvieron que se sepa tres hijos: Licinia Eudoxia (422 – 462; casada primero con Valentiniano III y luego con Petronio Máximo); Arcadio  (su único hijo varón, que falleció antes que sus padres) y Flacila, que murió en 439.

Trabajo realizado por
Selena Rodríguez Fernández, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.

6 de junio de 2012

LA DESTRUCCIÓN DE LA CIUDAD DE TROYA.


La guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se enfrentaron una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya (también llamada Ilión), ubicada en Asia Menor, y sus aliados. Según Homero, se trataría de una expedición de castigo por parte de los aqueos, cuyo casus belli habría sido el rapto (o fuga) de Helena de Esparta por el príncipe Paris de Troya.
Destrucción de Troya.
Esta guerra es uno de los ejes centrales de la épica grecolatina y fue narrada en un ciclo de poemas épicos de los que sólo dos han llegado intactos a la actualidad, la Ilíada y la Odisea, ambas obras atribuidas a Homero. La Ilíada describe un episodio de esta guerra, y la Odisea narra el viaje de vuelta a casa de Odiseo, uno de los líderes griegos. Otras partes de la historia y versiones diferentes fueron elaboradas por poetas griegos y romanos posteriores.
Los antiguos griegos creían que los hechos que  Homero relató eran ciertos. Creían que esta guerra había tenido lugar en los siglos XIII a. C. o XII a. C., y que Troya estaba situada cerca del estrecho de los Dardanelos en el noroeste de la península de Anatolia (actual Turquía). Por ejemplo, el historiador Heródoto no sólo consideraba segura la guerra, sino que además para él fue la causa originaria de las enemistades entre persas y griegos. En tiempos modernos, en cambio, tanto la guerra como la ciudad eran consideradas mitológicas.
Pero en 1870 el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann excavó la colina de Hisarlik, donde creía que estaba la ciudad de Troya, y halló los restos de la antigua ciudad de Nueva Ilión, bajo la cual halló otras ruinas, y debajo de éstas, otras más. Cada una de estas ruinas daba lugar a los restos de distintas ciudades que parecían haber sido habitadas en épocas distintas. Schliemann pretendía hallar la Troya homérica pero, en el curso de los años, él y sus colaboradores hallaron siete ciudades sepultadas y más tarde otras tres. Sin embargo, quedaba por decidir cuál de estas diez ciudades era la Troya de Homero. Estaba claro que la capa más profunda, Troya I, era la prehistórica, la más antigua, tan antigua que sus habitantes aún no conocían el empleo del metal, y que la capa más a flor de tierra, Troya IX, tenía que ser la más reciente.
Algunos historiadores creen que Troya VI o Troya VII deben identificarse con la ciudad homérica, porque las anteriores son pequeñas y las posteriores son asentamientos griegos y romanos. Otros historiadores opinan que los relatos de Homero son una fusión de historias de asedios y expediciones de los griegos de la Edad del Bronce o del período micénico, y no describen hechos reales. Los que piensan que los poemas épicos de la guerra de Troya derivan de algún conflicto real, lo fechan entre 1300 a. C – 1100 a. C. Uno de los supervivientes fue Eneas, antepasado de los fundadores de Roma. El suceso tuvo lugar, según el historiador Dioniso de Halicarnaso, en el año 1183 a. C. (hace 3195 años).

Trabajo realizado por
Ricardo Pérez San Juan, alumno de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.