Nerón Claudio César Augusto
Germánico (15 de diciembre del 37 d. C. – 9 de
junio del 68 d. C. – hace
1944 años), fue emperador del
Imperio romano entre el 13 de octubre de
54 y el 9 de junio de 68, último emperador de la dinastía
Julio-Claudia. Nacido del matrimonio entre Cneo Domicio Ahenobarbo y Agripinila, accedió al trono
tras la muerte de su tío Claudio,
quien anteriormente lo había adoptado y nombrado como sucesor en detrimento de
su propio hijo, Británico.
Busto de Nerón. |
Durante su reinado centró la mayor parte de su atención en la
diplomacia y el comercio, e intentó aumentar el capital cultural del Imperio
mediante la construcción de diversos teatros y la promoción de competiciones y
pruebas atléticas. Diplomática y militarmente su reinado está caracterizado por
el éxito contra el Imperio Parto, la represión de la revuelta de los
británicos (60-61) y una mejora de las relaciones con Grecia. En el año 68 tuvo lugar un golpe de estado en el
que estuvieron involucrados varios gobernadores, tras el cual, aparentemente,
le forzaron a suicidarse.
El reinado de Nerón se asocia comúnmente a la tiranía y la
extravagancia. Se le recuerda por una serie de ejecuciones sistemáticas,
incluyendo la de su propia madre y
la de su hermanastro Británico, y sobre todo por la creencia generalizada de
que mientras Roma ardía él estaba componiendo
con su lira, además de como un
implacable perseguidor de los cristianos.
Estas opiniones se basan fundamentalmente en los escritos de los historiadores Tácito,
Suetonio y Dión Casio. Pocas de las fuentes antiguas que han
sobrevivido lo describen de manera favorable, aunque sí hay algunas que relatan
su enorme popularidad entre el pueblo romano, sobre todo en Oriente. La
verosimilitud de los documentos que relatan los tiránicos actos de Nerón es
motivo de controversia en la actualidad. Separar la realidad de la ficción, en
relación a los escritos clásicos, puede resultar imposible.
A finales del 67 o principios del 68, Cayo Julio Vindex, gobernador de la
Gallia Lugdunensis, se rebeló contra la política fiscal de Nerón. El emperador envió a Lucio Verginio Rufo, gobernador de
Germania Superior a sofocar la revuelta y Víndex, con el objetivo de recabar aliados, pidió apoyo a Galba,
gobernador de Hispania Tarraconense. Verginio
Rufo, sin embargo, derrotó a Vindex y este se suicidó, mientras que Galba,
por su parte, acabó siendo declarado enemigo público.
Nerón había recuperado el
control militar del Imperio, pero esto fue utilizado en su contra por sus
enemigos en Roma. En junio de 68, el Senado votó que Galba fuera proclamado como emperador y declaró enemigo
público a Nerón, utilizando
para ello a la Guardia Pretoriana, que había sido sobornada, y a su
prefecto Ninfidio Sabino, que
ambicionaba convertirse en emperador. Según Suetonio, Nerón huyó de
Roma a través de la Via Salaria. Sin
embargo, a pesar de haber huido, Nerón se preparó para suicidarse con
ayuda de su secretario Epafrodito, quien
lo apuñaló cuando un soldado romano se aproximaba. Según Dión Casio, las
últimas palabras de Nerón demostraron su amor a las artes: “¡Qué
artista muere conmigo!. A su muerte desapareció la Dinastía Julio-Claudia y el Imperio se sumió en una serie de
guerras civiles conocidas como “el Año de los cuatro emperadores”.
Trabajo realizado por
Irimar Felipe López, alumna
de 3º ESO B.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.
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