11 de junio de 2012

MUERTE DE OCTAVIA

Emperatriz romana, hija del emperador Claudio I y de su tercera esposa Mesalina. Tras la muerte de ésta, su madrastra la casó con el futuro Nerón (53 d.J.C.), quien diez años más tarde, siendo ya emperador, la repudió a petición de su amante Popea Sabina, aduciendo que era estéril. Ante la simpatía que despertaba entre el pueblo, la acusó de adulterio, la desterró a la isla Pandataria y le ordenó cortarse las venas.
Claudia Octavia

La figura histórica de Octavia se convirtió en la heroína literaria de una tragedia de la época, que se le atribuyó por error al filósofo hispanorromano Séneca. La obra, que no puede ser de Séneca, indudablemente pertenece a algún autor de la generación inmediata posterior a los primeros Flavios, cuando aún no se había apagado el recuerdo de los hechos dramatizados; es el único ejemplo de "praetexta", es decir, de tragedia latina con un argumento nacional. La acción de Octavia tiene lugar en Roma, el año 62; el emperador Nerón, que odia a su esposa Octavia, la repudia a pesar de la oposición de Séneca, para poderse casar con la ambiciosa Popea, de la que está locamente enamorado. La sombra de Agripina se le aparece a Popea la noche misma de su boda y la nueva emperatriz queda turbada por siniestros presentimientos. El pueblo, indignado, se subleva a favor de Octavia, pero Nerón logra sofocar la rebelión y ordena al prefecto que deporte a Octavia a la isla de Pandataria, donde se cumplirá la sentencia de muerte. Era el 9 de junio del año 62 d. C. (hace 1950 años). La obra termina con la marcha de la joven y las lamentaciones de sus partidarios.

Destaca por su belleza la escena en la que pide el veneno a Séneca, porque, aunque está dispuesta a afrontar la muerte, no quiere sufrir la vergüenza del suplicio que le ha preparado Nerón.


Trabajo realizado por
Inés Suárez Cortés, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS.
SANTA CRUZ DE LA PALMA.


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