A pesar de que se conocía el emplazamiento exacto de la ciudad de Ampurias desde el siglo XV, las excavaciones no comenzaron hasta finales del siglo XVIII, pero no fue hasta principios del siglo XX cuando se iniciaron las primeras investigaciones arqueológicas con una metodología con carácter científico. Éstas empezaron en 1908 a iniciativa de la Junta de Museos de Barcelona, de la cual formaban parte la Diputación Provincial de Barcelona, actual propietaria del yacimiento, y el Ayuntamiento de la ciudad del mismo nombre. El impulsor de dicho proyecto fue Josep Puig i Cadafalch, aunque los trabajos de campo los dirigió Emilio Gandia, quien tuvo que desarrollar un método arqueológico estratigráfico propio.
Sin formación previa en Arqueología, Gandia regitró detalladamente todos los detalles de sus excavaciones, que anotaba a medida que se producían y luego traspasaba a limpio en sus famosos Diarios, que permanecen inéditos a pesar de haber sido utilizados en todos los trabajos posteriores sobre el yacimiento. La Guerra Civil española frenó en seco las investigaciones, las cuales no se reanudaron hasta 1939, bajo la dirección del profesor Martín Almagro Basch, quien con ayuda del ejército comenzó la investigación de la ciudad romana. De 1940-1965 se descubren tramos de la muralla romana, la domus y el foro. En los 40 realizan algunas catas en la ciudad griega. Se llevan a cabo publicaciones de poca entidad, salvo sobre las necrópolis.
A partir de 1965 la dirección recayó en el prehistoriador Eduardo Ripoll (entre 1965 y 1981), alumno de Almagro, quien hace catas estratigráficas en el área del foro y zonas circundantes. Se excava extramuros con el fin de encontrar el poblado indígena. La ciudad griega no se toca y, en cuanto a la romana, sólo se halla una instalación militar romana del segundo cuarto del II a. C. A partir de 1981 y hasta fechas recientes el director de la excavación ha sido Enric Sanmartí, durante las últimas dos décadas gracias al incremento de los recursos humanos y económicos se ha incrementando notablemente la información sobre la ciudad romana y la Neápolis , en este último caso se ha logrado conocer gran parte de la evolución de dicho lugar desde el siglo V a.C. Actualmente la investigación arqueológica del yacimiento, que es una de las sedes del Museo Arqueológico de Cataluña es desarrollada por un equipo formado por Pere Castanyer, Marta Santos, Quim Tremoleda i Xabier Aquilué. Las piezas encontradas son principalmente griegas, romanas e iberas, y se conservan en el Museo Arqueológico de Cataluña, en sus centros de Ampurias (entre la ciudad griega y la romana) y Barcelona. Se trata fundamentalmente de vasijas de cerámica, mosaicos, esculturas, sarcófagos, joyas y herramientas.
Trabajo realizado por
Lillis Mauris Mora Carrillo, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA.