El templo de Jano en Roma era un pequeño santuario que contenía una estatua de bronce arcaico del dios Jano. Estaba situado en el siglo I d. C. cercano a la Curia, en la calle Argiletum, en una zona importante que unía el Foro y las áreas residenciales en el noreste. El edificio era de forma perfectamente cúbica y de dimensión de 20 codos (8,88 m .) en altura y en cada uno de los lados de su planta cuadrada.
Moneda con una representación del templo de Jano en Roma. |
Por ello en tiempo de guerra, la máxima expresión de caos, el templo permanecía con sus puertas abiertas como plegaria para la intermediación del dios para la consecución del nuevo equilibrio de la paz.
Jano es, en la mitología romana, un dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero). Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año.
Busto del dios Jano. |
Antes del período de gobierno de Octavio Augusto, sólo se habían cerrado dos veces las puertas del templo, por cortos períodos de paz. Por tercera vez se cerraron las puertas en señal de paz el 12 de enero del año 29 a . C. (hace hoy 2041 años), paz que se estableció en la tierra y el mar permanentemente hasta el año 66 d. C (casi un siglo después).
Trabajo realizado por
Natalia Rodríguez González, alumna de 3º ESO A.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS
SANTA CRUZ DE LA PALMA
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