23 de abril de 2012

CICERÓN PRONUNCIA LA FILÍPICA XIV.

A la muerte de César, en marzo del 44 a.C., la República estalló en grandes conflictos. Con el asesinato de César, los pompeyanos, entre cuyas figuras se contaba Cicerón, esperaban ganar más espacio para su partido. Sin embargo los del partido popular permanecían cada vez más fieles a César, su líder ya muerto; Marco Antonio aprovechó este estado de tumulto y se transformó, siendo cónsul, en el custodio de las resoluciones de César.

Busto de Cicerón.
Con esos papeles en sus manos ejecutó todas las maniobras políticas posibles para fortalecer su propio poder otorgando inmunidades exenciones de impuestos y recibiendo grandes sumas de dinero a cambio. La presencia de Octavio en Roma agudiza los conflictos: Antonio impide que Octavio reciba su herencia y Cicerón procura que el Senado se alíe con Octavio en contra de Marco Antonio. Pero todo ello no hace más que dignificar y ensalzar la figura de César reivindicada de hecho por su sobrino Octavio, heredero legítimo. Cicerón considera que se está arriesgando la vida de la República y decide actuar para influir en las decisiones parlamentarias.

Unos meses después de la muerte de César, acontecimiento que marcó un hito importantísimo en la historia de Roma, Cicerón  pronuncia su Primera Filípica en septiembre del 44, dirigida al Senado, en la que formula todo tipo de reproches a Marco Antonio, aunque desliza algunos elogios que tienen que ver con su actuación anterior y que intentan persuadir a Antonio para que retome el camino que pondrá a salvo la República.

En la Segunda Filípica, escrita en noviembre del 44 y nunca pronunciada en público, responde con más virulencia a las acusaciones que Antonio le dirige como respuesta a su primer discurso.

La Tercera Filípica es una encendida alocución, pronunciada en el Senado, con la que Cicerón pretende persuadir a ese cuerpo parlamentario de declarar a Antonio enemigo de la República (hostis). El mismo tema, pero con tono mucho más insultante y agraviante hacia Marco Antonio, contiene la Cuarta  Filípica pronunciada el mismo día frente a una Asamblea popular, quizá con la intención de ejercer presión sobre el Senado.

En el período que va desde el 2 de setiembre del 44 al 22 de abril del 43 a.C., Cicerón escribió catorce Filípicas todas ellas dirigidas contra Marco Antonio. En diciembre del 43. C., el orador fue asesinado y Marco Antonio ordenó exponer su cabeza en Roma.

Trabajo realizado por
Jesús Yeray Ramos Arrocha, alumno de 3º ESO B.
IES LUIS COBIELLA CUEVAS.
SANTA CRUZ DE LA PALMA.

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